El miércoles pasado Boca consiguió la clasificación a la final de la Copa Argentina. Su rival saldrá del cruce entre Talleres de Córdoba y Godoy Cruz de Mendoza, que jugarán el viernes 12 de noviembre a las 22:15. En teoría, al xeneize le conviene que el conjunto cordobés sea el que acceda a la instancia final. Porque en caso de perder la final, liberará un cupo en la tabla anual pensando en llegar a la Copa Libertadores 2022.
Al corriente las posiciones en la tabla para llegar a las copas está de la siguiente forma: River 64, Vélez 62, Talleres 56 y Colón 54, Lanús 53 (hasta aquí los que están ingresando de forma directa) y luego está Boca con 52 en puestos de Copa Sudamericana. De igual manera, el xeneize sabe que si se consagra campeón de la Copa Argentina tendrá su plaza asegurada para el certamen continental.
En la Liga Profesional quedan 6 fechas, es decir, 18 puntos en juego. Boca deberá sacar la mayor cantidad de unidades posibles, para seguir con chances desde la tabla anual. Si no consigue levantar la Copa Argentina, se verá obligado a recurrir a las chances en la tabla clasificatoria. Mientras tanto, espera rival para la final que seguramente será a fines de noviembre.
Además, el xeneize tendrá que mejorar mucho en su juego si quiere alcanzar su objetivo. Tras las dos derrotas consecutivas ante Vélez Sársfield y Gimnasia y Esgrima La Plata, se repuso ganándole a Argentinos Juniors aunque fue superado en varios momentos del cotejo. Las chances más claras las tuvo el conjunto de Paternal, aunque se chocó con la figura de Agustín Rossi.
Hasta ahora el equipo de Sebastián Battaglia está ingresando a la Copa Sudamericana 2022. El horizonte claramente no es ese, sino la Libertadores. En lo que queda del semestre se va a definir el destino internacional del conjunto boquense. Por lo pronto, el lunes visita a Aldosivi de Mar del Plata en el estadio José María Minella.
