Aunque ya han pasado más de 7 días, la situación que vivió el plantel de Boca luego de aquella derrota ante Gimnasia sigue dando que hablar. En ESPN Sebastián Vignolo contó lo que sintió el entrenador: “No le gustó como quedó ante los futbolistas”. Aunque también remarcó que Sebastián Battaglia no quiso decir nada teniendo en cuenta lo que se jugaba Boca.
Luego de la victoria ante Argentinos, el entrenador xeneize había remarcado que se iba rápido sino se le metían en el vestuario. Esta frase, según Sebastián Vignolo, tenía otro destinatario: dio a entender que los dirigentes se le podían meter en el vestuario. Por último remarcó que quedó desautorizado ante el resto de los futbolistas.
Acto seguido se generó un debate sobre esta situación en el programa. Las opiniones fueron con un tono variado. Aunque dieron a entender que los acertados eran los periodistas (incluso Ruggeri) con lo que habían manifestado ni bien sucedió ese hecho. Sin embargo, fueron contundentes con la respuesta: Battaglia quedó debilitado.
Ese estado que tiene el entrenador es una pérdida de autoridad frente a sus dirigidos. Aunque seguramente cuando vuelva a realizar una conferencia de prensa se le pregunte sobre este tema. Pero como ya forma parte de la estructura comunicacional del club, le quitará importancia al tema. Boca necesita que el entrenador le de tranquilidad.
¿Cómo seguirá esta historia? Seguramente es un capítulo cerrado para los protagonistas en cuestión. El diálogo entre los dirigentes y el entrenador seguirá teniendo la misma fluidez. Además hay un dato sumamente revelador: ya están proyectando lo que será el Boca modelo 2022. Esto se da porque Riquelme ya busca nombres para darle jerarquía al plantel.