La derrota de Boca ayer a manos de Gimnasia de La Plata dejó muchas cosas en evidencia. El bajo nivel futbolístico de los últimos partidos se está haciendo una sana costumbre. En el Show del fútbol arremetieron contra el entrenador: “Battaglia quedó como un boludo”. Todo esto se dio por la imagen que se hizo viral cuando Riquelme obligó a bajar a todos los jugadores del micro.
El que empezó con ese aporte fue Marcelo Palacios. Aunque lejos de mostrar un tono vehemente algunos compañeros mostraron otra cara. Por otro lado, Hugo Balassone señaló que hay un respaldo (tanto público como privado) del consejo de fútbol hacia el joven entrenador. Aunque después remarcó que Battaglia es una hormiga y Riquelme un elefante.
Desde la llegada de esta actual comisión directiva hubo muchos críticos (con fundamentos certeros) de la gestión Riquelme. Aunque hace un tiempo bastante prudencial que desde este programa se han mostrado bastante críticos con todo lo que es noticia en Boca. Primero lo fueron con Miguel Russo, ahora lo hacen con su sucesor Sebastián Battaglia.
Ya pasó el enamoramiento de los primeros partidos donde se observó a un equipo con una vocación ofensiva más notoria. Tenía como principal característica jugar 20 metros más adelante. Pero el punto es que ante rivales de igual o mayor jerarquía hubo un quiebre: cambió radicalmente la forma de jugar. Esa es la principal crítica a Sebastián Battaglia.
Sin embargo no llega a 20 partidos oficiales al mando de la institución. Todavía tiene tiempo de modificar esa postura errónea que ha tomado. Porque se juega su futuro en los próximos encuentros: la continuidad al mando del equipo durante el año 2022. Ese no es un detalle menor, pero su renovación de contrato estará atada a lo que suceda en los próximos encuentros.