El equipo que jugó el domingo por la noche ante Vélez en el Amalfitani no tuvo nada que ver con el Boca de Sebastián Battaglia. Puede ser que hayan jugado los mismos nombres, con la misma camiseta y demás, pero la esencia no fue la que demostró este equipo hasta ahora. Sin dudas, el de Liniers termina siendo el peor partido de la era del ídolo Xeneize.
Si bien es cierto que River también lo superó ampliamente en la fecha 14 en el Monumental, la realidad es que la connotación que tiene un Súperclasico y la prematura expulsión de Marcos Rojo, hacen que lo de Vélez haya sido todavía peor. Y eso, al parecer el técnico lo tiene claro y es un error que no quiere volver a cometer.
“Creo que la circulación de la pelota se nos hizo muy difícil por momentos, no tuvimos la precisión de otros partidos y además enfrente teníamos un gran equipo, con grandes jugadores, que también juegan y que nos complicaron las cosas a la hora de tenerla. No nos pudimos imponer”, analizó el entrenador en conferencia de prensa.
Battaglia también hizo hincapié en que el equipo otra vez empezó perdiendo (como ante Lanús y Godoy Cruz, por ejemplo) con la diferencia que en esta oportunidad no pudo darlo vuelta. “Hubo un par de partidos en donde nos tocó arrancar perdiendo y después se hace cuesta arriba. Eso es algo que hay que corregir porque no siempre se pueden dar vuelta los partidos. El domingo nos pasó eso”.
Al final, Battaglia bajó línea: “ De ahora en más, debemos sumar la mayor cantidad de puntos posibles para terminar bien alto en la tabla. Y además tenemos el objetivo de la Copa Argentina, que se nos viene y es muy importante”. El título, está claro, ya dejó de ser una posibilidad, el equipo de Marcelo Gallardo le lleva una diferencia de 12 puntos.