Boca quedó eliminado del Torneo Apertura 2025 de la Liga Profesional en los cuartos de final, cayendo derrotado ante Independiente en La Bombonera. Este duelo acabó con el semestre del equipo, y ahora Juan Román Riquelme y la dirigencia deben barajar y dar de nuevo, pensando en el mercado de pases, con varias posibles salidas en medio de un fuerte rearmado del plantel, y con el Mundial de Clubes a la vuelta de la esquina.
Tras no haber cumplido el primer objetivo, que era quedar primeros en su zona del torneo local, los dos compromisos mata-mata que afrontó el Xeneize en su casa colmaron la paciencia de los hinchas. El Estadio Alberto J. Armando estalló de bronca, con cantos e insultos tanto a jugadores como a la comisión directiva, que ahora debe buscar cambios de manera urgente.
Y, al menos en lo más próximo, un factor clave a modificar tiene que ver con el mercado de pases. Aunque, si bien la mira está enfocada de lleno en la llegada de refuerzos de primer nivel, también está más que claro que el Único Grande comenzará con una fuerte depuración de su actual equipo.
En ese sentido, son varios los jugadores que estarían en la rampa de salida, entre ellos varios referentes. Y ahí es donde se marca en negrita el nombre de quien sería el primer adiós del conjunto de La Ribera: Sergio Romero. Desde lo que fue aquella pelea con los plateistas en septiembre de 2024 post derrota en el Superclásico, el ex Selección Argentina está en el ojo de la tormenta.
Por otra parte, su más reciente lesión lo marginó del equipo, obligando a Boca a sumar a Agustín Marchesín como refuerzo, quien se adueñó del puesto de titular. Esto, sumado a la presencia de Leandro Brey, ponen en jaque al experimentado golero.
El futuro de Romero
Chiquito acaba contrato en diciembre de este año, y ante las constantes críticas, su poca continuidad y la fuerte competencia en el puesto, la dirigencia le podría buscar una salida antes de tiempo, teniendo en cuenta algunos intereses que aparecen desde la MLS.
