Tras brillar en el fútbol de su país con las camisetas de Quindío y América de Cali, y haber dado el salto al fútbol europeo para jugar en el Benfica de Portugal, Jorge Bermúdez llegó finalmente al Club Atlético Boca Juniors en 1997. Pero, sin dudas, nadie se esperaba que en muy poco tiempo se convierta en una pieza clave para el equipo, además de que luego pasó a ser un emblema en la historia de la institución, caracterizado por su garra y entrega en el campo de juego.
Pero pese a esto, lo cierto es que si bien el ex marcador central ha logrado cosechar una gran cantidad de éxitos a lo largo de toda su carrera como futbolista profesional, lo cierto es que también tuvo que atravesar momentos difíciles que lo marcaron.
Aunque han sido muchos más los momentos de gloria absoluta con la camiseta del Único Grande. De hecho, el colombiano fue titular indiscutible en el equipo de Carlos Bianchi que ganó la Copa Libertadores 2000. Y en aquella serie ante Palmeiras en la final, el Patrón guarda un hermoso recuerdo, eligiéndolo como su mejor anécdota en la institución.
“Mi mejor recuerdo de la Copa Libertadores del 2000 sin duda alguna fue el anhelo que teníamos de hacer un gran torneo, de estar al nivel de esa competencia. Fue una sensación indescriptible, habían convertido Román, Martín y Guillermo… Córdoba había sido figura“, contó años atrás el Patrón, en un posteo para la cuenta de Instagram de Riquelme, en la que los jugadores de aquel equipo recordaron ese logro.
Seguido de eso, Bermúdez contó por qué fue un momento especial: “Tenía en mi haber esa obligación, esa necesidad de dárselo a la gente y a mi plantel. Ese balón no terminaba nunca de entrar y yo ya estaba corriendo, con todos mis compañeros. Fue fantástico y un momento único“.
En aquella ocasión, el cuadro de La Ribera igualó 2 a 2 en La Bombonera, y en la revancha el partido acabó sin goles en Brasil, por lo que todo se decidió en los penales, donde Boca ganó 4 a 2 y levantó el trofeo.
