“Dirigir a mi hijo es fenomenal dentro de toda esta experiencia que estoy disfrutando en Santamarina, un club que aspira a ascender y en el que trabajamos buscándolo“, sostuvo en una entrevista con La Nación el ex arquero de Boca y Gimnasia y Esgrima La Plata, entre tantos otros, Carlos Fernando Navarro Montoya.
No obstante, dejó en claro que la relación entre ambos se deja de lado al momento de enfocarse al 100% en su trabajo: “El vínculo que hay entre padre e hijo no se ve disminuido ni debilitado, aunque tengamos una relación de entrenador y futbolista. Sabemos cuáles son nuestras obligaciones y exigencias“.
“Como somos una familia de futbolistas, no es algo nuevo para nosotros, mamamos el fútbol desde pequeños. Es un arquero muy completo, con una muy buena edad y está consolidado”, cerró el “Mono”.
Está claro que uno de los máximos porteros que dio la historia del club boquense pueda ser indicado como alguien que tenga a su progenitor en su plantel por el lazo paternal que los vincula, pero eso no le hace mella al ex jugador y hoy Director Técnico de Santamarina de Tandil, que actualmente milita en el Federal A y que su pariente directo también es guardameta como lo hiciera su padre toda su carrera.
Sin embargo, si el ex futbolista nota o percibe que Ezequiel, que arribó al “Aurinegro” en el último mercado de pases, no posee las cualidades idóneas o se infiera que está ahí puesto a dedo sin esforzarse en los entrenamientos será una cuestión de que cada uno crea o presuma según sus convicciones, pero para quien vistió la camiseta del “Xeneize” por tantos años es un debate o un pensamiento del cual él no se inmiscuye.
Se verá entonces si esta experiencia que no es nueva en el fútbol, pero que tampoco es moneda corriente, puede generar un conflicto o problema personal entre la familia Navarro Montoya o si la relación estrecha que poseen quedará al margen cuando entren a un campo de juego.
