Durante los años que estuvo en el equipo, entre 2018 y 2021, Ramón Ábila supo ser para el Club Atlético Boca Juniors un delantero con una capacidad goleadora notable. De hecho, tiene uno de los mejores promedios anotadores de los últimos años, entre los centrodelanteros que se pusieron la camiseta azul y oro como “sucesores” del legado que dejó ni más ni menos que Martín Palermo.
Sin embargo, pese a que pudo quedar en el recuerdo de los hinchas a base de sus goles, también quedó marcado por su salida del club, en medio de una polémica por su mala relación con la dirigencia actual. Actualmente, atraviesa probablemente sus últimos años como futbolista profesional con la camiseta de Huracán, donde transita su tercer ciclo.
Y pensando ya a futuro, fue consultado acerca de dónde le gustaría ponerle fin a su carrera, a lo que sorprendió a todos con su respuesta, ya que no nombró ni al Globo de Parque Patricios, ni tampoco al conjunto de La Ribera. “Instituto es mi casa y el deseo mío es poder retirarme ahí, soy amigo del presidente y habrá que ver cuando llegue el momento“, fueron las palabras de Wanchope en diálogo con DSports.
Cabe remarcar que el goleador debutó como profesional en el año 2008 con la camiseta de la Gloria, y luego tuvo distintas aventuras en otros equipos del ascenso argentino, tales como Sarmiento de Junín y Deportivo Morón.
Finalmente, luego de eso llegó a Huracán donde mostró toda su capacidad para luego ser vendido a Cruzeiro. Tras su etapa en Brasil, recaló en Boca a principios de 2018.

¿Cómo le fue a Ramón Ábila en Boca?
Si bien Boca compró a Wanchope a mediados de 2017, su llegada al club se dio en enero de 2018. Desde el primer día fue protagonista a base de sus goles, marcando un total de 36 en 83 partidos jugados y ganando tres torneos locales con el club. Finalmente, tras una tensa relación con la dirigencia, fue cedido al Minnesota FC de la MLS en 2021 y posteriormente vendido a Colón de Santa Fe.
