Boca vuelve a imponerse a River, pero esta vez no solamente en el aspecto futbolístico sino que lo hace producto de las ganancias por publicidad en su vestimenta y, así, Juan Román Riquelme sonríe ya que su equipo se transforma en el más rico del país, ganando una vez más el Superclásico de las finanzas y convirtiéndolo en nuevo “Millonario” aunque ese mote está históricamente asociado a su eterno contrincante.
Según la información suministrada por el sitio especializado El Crack Deportivo, las sumas que percibe el club boquense son notablemente superiores que los de su archirrival y este es el detalle: por Adidas los ingresos son de 10 millones de dólares anuales más regalías con tope de 5.5 millones de la moneda extranjera (hasta fines de 2029); por la casa de apuestas Betsson, 7.5 millones de la divisa norteamericana por año (hasta diciembre de 2028); por DirecTV, 2.5 millones por temporada (hasta diciembre de esta campaña) y Cetrogar, 2 millones anuales (hasta diciembre de 2026).
Está claro que en recaudación la camiseta del “Xeneize” es la más cotizada y preciada no solamente del país sino que también en otros mercados por ejemplo el asiático donde el escudo es una marca registrada por los logros conquistados en el pasado con las Copas Intercontinentales alcanzadas en 2000 frente al recordado Real Madrid de España y en 2003 en los penales ante el Milan de Italia.
Sin embargo, los 27 millones y medio que genera por año por mostrar los espacios publicitarios en su casaca habría que añadirle las transacciones realizadas en los últimos mercados de pases con Aaron Anselmino a la cabeza que fue vendido al Chelsea en 18 millones de dólares y en enero se desprendió de Cristian Medina, que el grupo empresario Foster Gillett erogó una suma cercana a los 15 millones para ubicarlo en Estudiantes de La Plata.
Se verá entonces si estos importes que van a parar a las arcas del cuadro de la Ribera son suficientes para intentar mantener los sueldos al día y pagar onerosos contratos a sus futbolistas profesionales para tratar de equilibrar los asientos contables.
