Está claro y se sabe que los equipos de Sudamérica económicamente y financieramente no pueden competir contra las grandes potencias europeas, solo basta con observar cómo se dieron los últimos duelos por la final del Mundialito de Clubes que se disputaba con el antiguo formato, donde la superioridad era notoria. Pues bien, ahora la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) acaba de dar la grata novedad de que habilitó los contratos temporales para que los 32 participantes del renovado y reformulado Mundial de Clubes a desarrollarse dentro de un poco más de dos meses en los Estados Unidos y, así, Boca y River puedan reforzarse y pelear en igualdad de condiciones.
Para que ello sea posible, la liga local donde pertenece el futbolista debe dar el visto bueno para dar el visto bueno de la transacción y así permitir que un profesional de un país cualquiera, pero que su equipo no participe en el torneo internacional, pueda ser analizado y aprobado.
Se dio un caso particular y parecido en la Copa Libertadores 2009, cuando Estudiantes de La Plata acordó con el “Xeneize” el préstamo de Rolando Schiavi por cuatro partidos, es decir, el “Flaco” arribó al “Pincha” en la instancia de semifinales y terminaría saliendo campeón contra Cruzeiro de Brasil en condición de visitante.
Sin embargo, ahora los elencos argentinos puede soñar con repatriar o tratar de seducir a jóvenes talentos o de trayectoria internacional que deseen vestir sus respectivas camisetas por un mes o hasta que el destino disponga hasta qué etapa llegarán tanto el cuadro de la Ribera como el “Millonario”.
Se verá entonces si la entidad que preside Juan Román Riquelme es capaz de realizar una ingeniería desde los números para que, si se llegara a conseguir el permiso, que por citar un caso Leandro Paredes esté con ganas de jugar por un mes cedido el certamen o si el actual volante la Roma accede a hablar con la dirigencia italiana para que le den un permiso especial.
