El jugador de Boca, Lucas Blondel, podrá contarle algún día a sus hijos que él actuó en una de las Selecciones de Europa, aunque no de las consideradas potencias, pero sí en una que le puso apremios a la Argentina en el Mundial de Brasil 2014, o sea, fue en Suiza y que hoy se medirá en un amistoso ante Luxemburgo por una fecha organizada por la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA).
Entonces, los once que parará Murat Yakin serán: Yvon Mvogo en el arco; Blondel, Miro Muheim y Breel Embolo en la defensa; Vincent Sierro, Dan Ndoye, Ricardo Rodríguez, Djibril Sow conformando el mediocampo; Rubén Vargas, Eray Cömert y Stefan Gartenmann el tridente ofensivo.
Cabe recordar que esta será la segunda presentación del lateral derecho del club boquense ya que el jueves participó de unos minutos antes en el amistoso anterior ante Irlanda del Norte y tuvo una recepción más que aceptable de parte de sus compañeros que lo cobijaron como si se tratara de uno más.
Demás está decir que el 1-1 conseguido ante los norirlandeses no le ha hecho mella a un combinado helvético que se prepara para hacer su debut en las Eliminatorias Europeas rumbo a la Copa del Mundo de Estados Unidos, México y Canadá 2026 ya que en la UEFA Nations League descendió de división y por eso es que organizó esta clase de encuentros preparatorios.
Sin embargo, será una oportunidad más que única para el ex Tigre que podrá demostrar toda su valía y su talento innato en los despliegues y en las proyecciones que suele hacer cuando viste la camiseta azul y amarilla en Argentina.
Se verá entonces si se le cumple el sueño de tarde o temprano desempeñarse en el fútbol europeo, aunque para eso deberá asentarse en el cuadro de la Ribera para luego sí, por qué no, pensar un destino en el Viejo Continente porque emisarios no tardarán en venir siempre y cuando rinda en el “Xeneize”, que ya de por si no es una terea sencilla por toda la exposición mediática que implica y porque también su pareja es una reconocida periodista.
