En el programa F90, que se emite por las tardes de lunes a viernes en el canal de televisión ESPN, el cronista Augusto César comunicó que al Director Técnico de Boca, Fernando Gago, ni Juan Román Riquelme ni los miembros del Consejo de Fútbol todavía le comunicaron que su ciclo en el club boquense estaba terminado y que se siente sorprendido por la repercusión mediática de los trascendidos en los medios de comunicación de una postura que aún no le fue transmitida.
Está claro que la eliminación desde la definición por penales en la fase 2 del repechaje de la Copa Libertadores ante Alianza Lima de Perú es un fracaso deportivo y una catástrofe sin precedentes o así al menos lo dejan traslucir desde los pasillos de Brandsen 805 y, por lo tanto, en el “Xeneize” desearían hacer un borrón y cuenta nueva y prescindir del cuerpo técnico para que Mariano Herrón, encargado de comandar a la Reserva, se hiciera cargo como piloto de tormentas hasta que la directiva anuncie la asunción de un nuevo entrenador.
No obstante, si bien los días parecen estar contados para el estratega del conjunto azul y oro, lo cierto es que, hasta aquí, nadie se le acercó para trasladarle una comunicación interna o una reunión prevista con Román para negociar una rescisión de contrato, o bien, aguardar hasta el resultado con Rosario Central de mañana desde las 20 en La Bombonera por la octava fecha del Torneo Apertura para tomar una decisión.
Sin embargo, y a fin de cuentas, la estadía del DT estaría finalizada al margen del respaldo que siente de parte de los referentes del plantel y de los recién arribados en este mercado de pases, aunque el nivel que han demostrado hasta aquí no han saciado las expectativas depositadas por el cuerpo técnico, a pesar que es cierto también que no ha podido establecer un once fijo debido a los diferentes imponderables que ha habido en el camino.
Se verá entonces si “Pintita” puede dar vuelta la página y conseguir una victoria contra el “Canalla” para sacar a flote un barco con un capitán al que el clima le ha originado una tormenta perfecta en alta mar.
