Últimamente, Boca se ha caracterizado por darles espacios a los más chicos y muchos de ellos pudieron cumplir el deseo de salir campeón con la camiseta azul y amarilla, pero esto no es una novedad. En otras épocas, los jugadores que se formaron en las divisiones inferiores del club boquense, también pudieron dar al menos una vuelta olímpica. Uno de los que integra este grupo es Emanuel Insúa, que jugó en el “Xeneize” hace unos cuantos años y formó parte del plantel campeón en la Copa Argentina 2012. Al ponerle punto final a su etapa por el conjunto azul y oro, el defensor hizo gran parte de su carrera en el fútbol argentino y en 2025 acaba de aceptar una propuesta para jugar en el ascenso de España.
La temporada atraviesa la recta final en el Viejo Continente y el lateral izquierdo se convirtió en refuerzo de Racing Ferrol, equipo que ocupa actualmente en puestos de descenso de La Liga Hypermotion, aunque no será su única experiencia en aquel país. En 2014/2015 defendió el escudo del Granada.
En abril del 2012, el defensor hizo su presentación en la Primera del cuadro de la Ribera y de la mano de Julio César Falcioni como entrenador. Con tan solo un puñado de minutos, en el mercado de pases invernal se fue cedido a Godoy Cruz de Mendoza para que sumara rodaje en la máxima categoría.
En su retorno al plantel se afianzó como titular y fue tenido en cuenta por Carlos Bianchi. Con la salida del “Virrey”, el panorama cambió y Rodolfo Arruabarrena apostó por Nicolás Colazo como su lateral izquierdo. A comienzos del 2015, la institución que preside Juan Román Riquelme buscó un zaguero por ese sector y el hermano de Emiliano emigró al fútbol europeo para jugar en España, más precisamente en Granada. En total, disputó 43 partidos y marcó 2 goles.
Se verá entonces si puede encontrar su lugar en el mundo, uno en el cual hará todos sus esfuerzos por entregarse en esta nueva aventura que está a punto de iniciar.
