En el noticiero vespertino Sportia, que se emite todos los días en el canal de televisión TyC Sports, el cronista Ezequiel Sosa informó que existe una traba desde el aspecto económico, por la cual esto origina que se demore en responder a la propuesta que le acercó el Presidente de Boca, Juan Román Riquelme, a Leandro Paredes.
La dilatación en las tratativas para que el jugador rescinda con la Roma de Italia genera un estado de nerviosismo y de incertidumbre en su círculo íntimo y, si bien es sabido que su deseo es vestirse con la camiseta azul y amarilla, el hecho de resignar dinero no sería de su agrado, por ende, si el club boquense no afila los números y no salva estas distancias monetarias, difícilmente pueda romper el mercado de pases con el traspaso del futbolista.
Está claro que en el “Xeneize” agotarán todas las instancias y se sentarán a negociar con la escuadra italiana una vez que tengan el sí del volante central, pero lo que impera aquí es el desconcierto y la angustia que pudiera llegar a padecer el mediocampista ya que se considera en medio de la espada y la pared por tener que elegir a un plantel.
Se sabe que él va a ser padre dentro de poco y que su sueño es volver joven al país y más en el lugar que lo vieron nacer futbolísticamente, pero en la “Loba” también se sienten incrédulos porque no ha habido comunicación alguna o con su representante y esto lo confirma el propio Claudio Ranieri que declaró ayer que “Paredes no le ha manifestado nada”.
Sin embargo, son horas decisivas y trascendentales porque el mercado de pases en Europa cierra el lunes a las 17 y el “Giallorosso” dispone hasta esa fecha para reemplazarlo en caso que emigre o, caso contrario, permanezca donde está debido a que lo consideran una figura muy valiosa e imprescindible para el esquema táctico del experimentado DT italiano.
Se verá entonces si el partido de ayer ante el AZ Alkmaar de Países Bajos se trató de una despedida del estadio Olímpico o si el último baile lo tendrá el fin de semana por una nueva jornada de la Serie A.
