En la jornada de ayer, las inferiores de Boca se enfrentaron a Atlético Tucumán. Las mayores lo hicieron como locales, mientras que las menores viajaron hacia el norte argentino. Los resultados fueron maravillosos: el xeneize ganó los seis cotejos. Esto no es casualidad, ya que desde la llegada de la nueva dirigencia, cada categoría tiene un selectivo que se entrena con reserva y se evalúa a cada uno de ellos. Juan Roman Riquelme lo ideó y el supervisor es Hugo Ibarra.
Desde la asunción como vicepresidente, Riquelme se encargó con su equipo de trabajo de poder realzar el potencial que tiene Boca, y acomodar las piezas que necesitaban retoques. Su idea fue trascendental para las inferiores: que se rodeen de los mayores y adquieran las herramientas necesarias para competir al mayor nivel posible. Su idea también es que lo hagan con la primera división.
En el predio de Boca, las mayores se cruzaron ante su par tucumano y los resultados fueron los siguientes: la cuarta división, dirigida por “Tito” Pompei, ganó por 4-0 con tres goles de Cáceres y el restante de Aguirre. La quinta, comandada por Walter Pico, hizo lo propio imponiéndose por 2-0 con los tantos de Carrizo y Rodríguez. La sexta consiguió un gran triunfo: fue 6-1 para los dirigidos por Matías Donnet, con las anotaciones de Ceballos por dos, Simoni, Schoveikofski, Cabral y Ramallo.
En el norte argentino, las categorías más chicas hicieron lo propio: la novena división de Mauro Navas y Jorge Martínez ganó por 2-0 gracias a Zampieri y Andrade. La octava de Pablo Ledesma goleó 3-0 con los tantos de Herrera, Hillairet y Traverso. Mientras que en último turno, la séptima dirigida por Antonio “Chipi” Barijho, se impuso por 2-0 (Anselmino y Campos).
De esta manera, las juveniles xeneizes consiguieron triunfar en todos los encuentros ante Atlético Tucumán. Sin dudas que la iniciativa que tuvo Riquelme de a poco va dando sus frutos. Esta es una etapa en la que la dirigencia baja la línea de que los chicos tengan participación, y al parecer hay futuro.