Ayer fue un día particular para Boca. Si bien fue furor total la llegada de Ander Herrera como nuevo jugador del club y generó mucha efusividad dentro del club boquense, lo cierto es que Marcos Rojo encendió la alarma durante la última práctica realizada de la semana.
El zaguero, uno de los referentes y sub capitán del “Xeneize”, sintió una molestia en uno de sus tendones que le impidió trabajar con normalidad y lo tuvo que hacer de manera diferenciada en el gimnasio. El futbolista realizó algunos ejercicios en kinesiología con el objetivo de bajar las cargas y se pudo constatar que no hay una lesión.
La principal preocupación que tiene Fernando Gago es en saber si el defensor podrá estar disponible para el debut del conjunto azul y oro en la Copa Argentina ante Argentino de Monte Maíz por los 32avos de final de la copa nacional que se disputará este miércoles en el Cementerio de los Elefantes, el estadio de Colón de Santa Fe, y contará con el arbitraje de Luis Lobo Medina. Días atrás, cuando el equipo de “Pintita”disputó un amistoso con Juventude de Brasil en la ciudad de San Nicolás, el platense no fue citado al encuentro dado que al no haber puntos en juego, el Director Técnico prefirió probar una línea de 3 con Tomás Belmonte, Lucas Blondel y Lautaro Di Lollo y también cuidar a varios de los titulares de cara al comienzo oficial de la temporada.
Estas alarmas que se encendieron el viernes generan preocupación en el cuerpo técnico. Esto se debe a las constantes lesiones que sufrió el defensor a lo largo del 2024 y que le prohibieron tener regularidad durante la campaña.
De hecho, durante el año pasado, el marcador central disputó 30 partidos, marcando un solo gol ante Nacional Potosí de Bolivia en la fase de grupos de la Copa Sudamericana. Aunque se dejó entrever que el ex Estudiantes de la Plata y Manchester United de Inglaterra tuvo un importante cambio físico, es lógico que ante cualquier molestia o dolor, la preocupación aumente.