Boca se entrena en el segundo turno en el predio de Ezeiza a la espera de lo que pueda suceder con el arribo de caras nuevas entre ellas Rodrigo Battaglia y Alan Velasco. Mientras tanto, su presidente Juan Román Riquelme se volvió loco y quiere dar el salto de calidad al equipo con un jugador de elite para romper el mercado de pases en el futbol argentino.
Lo cierto es que Boca se mueve en esta semana como nunca en el mercado de pases para cerrar a jugadores de jerarquía que solicitó el entrenador Fernando Gago. Como en la vereda del frente se movieron con rapidez y le robaron a Boca algunos refuerzos como Matías Rojas y Giuliano Galoppo el hincha xeneize pegó el grito en el cielo y le solicitaron a Juan Román Riquelme despertarse en el mercado y comenzar a incorporar lo solicitado por el entrenador haciendo el esfuerzo que tengan que realizar.
De este modo, Juan Román Riquelme está dispuesto a negociar con los pares de la Roma para adquirir de una vez por todas al volante central campeón del mundo con Argentina como es Leandro Paredes quien puede regresar al futbol argentino para romper el mercado de pases local.
En un principio, el técnico de la Roma Claudio Ranieri tendría en cuenta a Leandro Paredes para todo el año 2025. Pero, en las últimas horas se conoció que esta situación no es tan real y el volante podría quedar libre en junio por lo que Boca quiere apurarse en el tiempo y realizar una oferta formal si el jugador da el visto bueno para regresar al futbol argentino.
Juan Román Riquelme atento al semáforo si se pone en verde
Boca por el momento está atento a la cláusula del jugador Leandro Paredes que tiene con la Roma. Que en caso de llegar a junio. El futbolista tiene una cláusula que si se activa se le renueva automáticamente el contrato por un año más en la Roma.
Por ende, quiere incorporarlo mucho antes de dicho mes en la que “Juan Román Riquelme espera el guiño de Leandro para poder negociar su vuelta. Por ende, Si Paredes da el Ok, Boca pone los 5 millones de dólares para su salida de la Roma”.
En conclusión, Si Boca espera a que se le venza el contrato en junio para adquirirlo como libre y sin gastos económicos corre el riesgo de que si cumple objetivos de jugar el 50% de los partidos su contrato se renovará automáticamente por lo que Boca correría riesgos de perderlo completamente para el 2025.