Fernando Gago tiene una ventaja que es sólo propiedad de los ex jugadores que se convierten luego en entrenadores: conocen el club en todas sus facetas. Saben cómo es desde un lugar y desde el otro. Por eso, consciente de lo que se juega Boca en el 2025, el DT eligió atravesar su descanso en Buenos Aires. Lejos de esas playas paradisíacas que eligieron sus jugadores, Pintita se quedó para seguir de cerca el armado de su equipo.
Lo que no quita, claro, que disfrute de este tiempo sin entrenamientos, ni horario ni partidos. Por eso, en la previa a Navidad, estuvo de festejos con su pareja, Verónica Laffitte. Vestido de gala, el entrenador aprovecha el descanso a su manera.
Gago agarró el máximo desafío de su carrera como DT en una situación peligrosa para Boca, con la chance latente de que el Xeneize se quedara afuera de la Copa Libertadores por segundo año consecutivo. Y si bien no pudo cumplir el objetivo de ganar la Copa Argentina, finalmente levantó al equipo para que pueda meterse a la Fase 2 de la Copa.
Por eso, la cabeza del DT hoy combina el descanso con el armado de la versión 2025 de su Boca, lo que verdaderamente marcará el inicio de su ciclo, más allá de los 12 partidos (con cinco triunfos, cuatro empates y tres derrotas) que le tocó dirigir.
Es por eso que Pintita ya le comunicó al Consejo cuáles son sus prioridades para este mercado y, al quedarse en Buenos Aires para monitorear todo de cerca, marcó también su fuerte compromiso con la etapa previa al comienzo de la acción, seguramente consciente de que no está -ni el club ni él- para regalar nada.
Un mercado de pases que marcará su poder influencia
A diferencia de lo que pasó con Diego Martínez, de acuerdo a lo que el propio ex DT de Boca confesó (“Se hablaba de puestos y no de jugadores”), esta vez con Gago todo indica que la política de refuerzos será diferente. Principalmente, porque el entrenador ya arrancó pidiendo nombres propios, que encima trascendieron, por lo cual, puso la vara bien alta.
A partir de ahí, de las operaciones que el Consejo pueda realizar, también quedará marcado su nivel de influencia y la respuesta de Riquelme y los suyos al pedido del entrenador, que sabe que para competir en la Copa Libertadores y en el Mundial de Clubes necesita jerarquía y jugadores que vengan a ponerse la camiseta.