“Al final, creo que el equipo hizo un buen partido. En lo físico, estoy bien, un poco con el golpe que tuve en el primer tiempo que me está doliendo, pero estoy bien”, fue la declaración que hizo Frank Fabra a la salida de los vestuarios con respecto al partido que terminó hace más de una hora entre Boca y Huracán por la fecha 24 de la Liga Profesional en el Tomás Adolfo Ducó.
En resumen el encuentro fue un verdadero bodrio ya que hubo demasiadas interrupciones con escasa situaciones de peligro entre ambos equipos y con ¡13! amonestados, transformándolo en el compromiso con más tarjetas amarillas mostradas en un mismo cotejo en lo que va de campeonato.
No obstante, este match le sirvió a Fernando Gago para sacar conclusiones respecto a la final que le espera el miércoles con Vélez Sársfield por las semifinales de la Copa Argentina en el Mario Alberto Kempes de la provincia de Córdoba, una final trascendental dado que no solamente estará en juego el pasaje al partido decisivo sino también una de las llaves para acceder directamente a la Copa Libertadores del próximo año.
Sin embargo, del nivel demostrado de sus dirigidos en un encuentro parejo se destacan las reapariciones de Sergio Romero y del colombiano Fabra, que no veía acción desde que Diego Martínez siguiera estando en el cargo, pero, al menos, “Chiquito” no tuvo tanto trabajo durante el mismo ya que le llegaron a cuentagotas a su portería, mientras que el lateral izquierdo se lo vio movedizo y haciendo la banda trasladando el balón, aunque fue reemplazado en el segundo tiempo por Marcelo Saracchi.
Se verá entonces si los titulares están a la altura de las circunstancias y se mentalizan para lo que será una verdadera final sin la utilización de la tecnología y en donde podría definirse todo en 90 minutos o alargarse la definición en la tanda de penales como ante Talleres de Córdoba en octavos de final y frente a Gimnasia y Esgrima La Plata en cuartos de final.
