Boca viaja al sur de la provincia con la misión de ganar para trepar en la tabla anual y conseguir la primera victoria de Fernando Gago al mando del equipo en su cuarto partido como entrenador de Boca en el que quedó sorprendido con lo realizado por un jugador en los entrenamientos.
Fernando Gago se encuentra con la misión de conseguir el equipo que desea plasmar en el campo de juego y colocar el equipo ideal que le permita cerrar el año de la mejor manera con el objetivo cumplido de llegar a la Copa Libertadores y con la obtención de la Copa Argentina como titulo puntual en el año.
Para conseguir el equipo ideal necesita de la predisposición de sus dirigidos en el campo de juego para que los resultados positivos comiencen a llegar y pintita esté satisfecho con el rendimiento de los jugadores titulares. En esta línea se encuentra Marcos Rojo que desde su llegada a Boca no pudo asentarse como titular por diferentes dificultades físicas que lo dejaron al margen del equipo por lesión o flojos rendimientos futbolísticos.
Sabiendo este panorama, el marcador central se entrenó a fondo en la mini pretemporada que organizó Mariano Herrón como técnico interino durante la fecha FIFA. Luego, siguió con el plan de recuperar su aspecto físico que lo tenía preocupado y con ello agarrar ritmo futbolístico con minutos en cancha como lo hecho en cancha de Newell´s por Copa Argentina ante Gimnasia.
En la semana, charló con Fernando Gago y el entrenador xeneize le comunicó que estaba satisfecho con su puesta a tono física y futbolísticamente.
La mejora de Marcos
El defensor de 34 años se esforzó en los entrenamientos para sorprender al entrenador de Boca y parece haberlo conseguido. Ya que será titular junto a Aaron Anselmino como marcadores centrales ante Lanús.
A su vez, el ex defensor de la selección argentina se puso a tono en la balanza que pretende controlar Fernando Gago en la semana previa a cada compromiso de la Liga Profesional. Bajó varios kilos y agarró ritmo futbolístico al presentar lentitud ante el lobo.