Si bien el Boca de Fernando Gago está peleando por clasificarse a la próxima Copa Libertadores, hay un torneo que sí jugarán. El Xeneize ya tiene su boleto para disputar el Mundial de Clubes 2025 tras sus buenas campañas en las últimas ediciones del certamen continental, avalado por el Ranking Conmebol, aún sin haber disputado la de este corriente año 2024.
Este nuevo formato del campeonato intercontinental de clubes tendrá sede en Estados Unidos, tal como el próximo Mundial de Selecciones Nacionales en 2026. Hasta ahora, se sabe que solo resta conocerse el clasificado por ser campeón de la Libertadores de este año, y también se conoce el nombre de los 12 estadios que albergarán los encuentros, distribuidos en 11 ciudades diferentes a lo largo de todo el país.
Y como era de esperarse, las distancias entre algunas canchas del país norteamericano son muy largas, por lo que requerirán de muchos kilómetros para recorrer y muchos viajes durante lo que dure el certamen. El estado de Florida es el que más sedes tiene, con cuatro campos de juego administrados para la ocasión, y un total de 1000 kilómetros de recorrido entre todos.
Ante esta situación, ya se puede hacer una evaluación de cómo debería quedar parado el Xeneize en este torneo. En ese sentido, al solo estar definida la sede del partido de iniciación, en el Hard Rock Stadium, y el de la final, en el MetLife. Dicho esto, a nivel logístico lo que más convendría al cuadro de La Ribera sería poder jugar en ciudades cercanas a la costa este de Estados Unidos, con Atlanta, Miami, Charlotte y Washington como posibles opciones.
Caso contrario al mencionado sería el peor escenario posible, donde más se debería viajar. Esto se daría en caso de disputar algún encuentro en Seattle o Pasadena, donde ya la distancia cambiaría de 2000 a 4000 kilómetros, con cinco o seis horas de vuelo y un número calculado de 8000 kilómetros ida y vuelta.
