Gary Medel fue el primer refuerzo de Boca en el último mercado de pases. A pesar de que su presente no era el mejor, se perfilaba para ser titular en el “Xeneize” y, en un principio, lo fue. Con Diego Martínez al mando, comenzaba teniendo mucho protagonismo en la Liga Profesional e incluso estuvo en el once inicial por cinco partidos al hilo en el arranque del segundo semestre.
Sin embargo, en el pasado mes de septiembre sufrió un desgarro en el isquiotibial y se perdió varios encuentros, entre ellos el duelo contra Racing y River. Ya a principios de octubre volvió a estar a disposición, pero con la llegada de Fernando Gago corre de atrás. Si bien ante Tigre enel José Dellagiovanna de Victoria estuvo en el banco, no vio minutos y ya no volvió a ser convocado.
No hay dudas que atraviesa un duro presente y el “Pitbull” no juega con la camiseta azul y oro hace dos meses. La última vez que estuvo en el terreno de juego fue a finales de agosto contra Rosario Central, duelo en el que ingresó desde el banco de los suplentes.
Había llegado procedente del Vasco Da Gama de Brasil, pero su actualidad dista de la que soñó ya que su anterior paso por el club de la Ribera le había servido para ser el trampolín y saltar rumbo al Viejo Continente para comenzar en Sevilla de España una trayectoria europea notable, pero las mieles del éxito en su carrera las conseguiría con la Selección de Chile, con la que conquistó dos Copas América, una como local en 2015 y, luego, la del Bicentenario de la CONMEBOL en Estados Unidos en 2016, ambas venciendo en la definición por penales a su par argentino.
Se verá cuando concluya la temporada si es el deseo de Juan Román Riquelme y los miembros del Consejo de Fútbol que permanezca en el plantel o si planta bandera y decide por motus propio quedarse y seguirla peleando o buscar nuevos horizontes.