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“Habla muy bien…”: Rubén Darío Insúa ponderó a una autoridad de Boca tras el episodio del miércoles

El DT felicitó el accionar del dirigente “Xeneize” tras lo que sucedió en la semana

Rubén Darío Insúa

Tras el agónico empate 1-1 que rescató Barracas Central en el final ante Estudiantes de La Plata en el estadio de Deportivo Riestra en el Bajo Flores y donde hizo de local el “Camionero” en el comienzo de la fecha 19 por la Liga Profesional, su Director Técnico, Rubén Darío Insúa, en un diálogo que mantuvo con TyC Sports ponderó al Presidente de Boca, Juan Román Riquelme, después de los episodios de público conocimiento suscitados el miércoles por la noche: “La verdad que habla muy bien de él, ¿no? En cuanto a liderazgo ser el presidente de un club muy grande y un jugador extraordinario como fue Riquelme…. Bajar al llano en momentos complejos con hipótesis de conflicto, habla muy bien de él”.

“Ha demostrado autoridad, conducción, química con su gente. Evitó un conflicto. Se portó muy bien con las fuerzas de seguridad. Ojalá que ese ejemplo sea copiado masivamente”, agregó el “Gallego”.

De no haber sido por las presencias de Román y de los miembros del Consejo de Fútbol, los incidentes ocasionados en el Marcelo Bielsa, el estadio de Newell’s Old Boys, en el entretiempo del partido que se estaba desarrollando entre el “Xeneize” y Gimnasia y Esgrima La Plata por los cuartos de final de la Copa Argentina, quizás hubieran agravándose ya que el operativo policial no daba para abasto y sin esas inusuales participaciones de las máximas autoridades del club todo hubiera terminado en una tragedia.

El Mandamás del conjunto azul y oro logró lo que los efectivos policiales no podían y era controlar el malón del público boquense que se encontraba desaforado y fuera de sus cabales, en un estado más propio de la irracionalidad que el de la cordialidad.

Se verá si esta actitud inédita será como un efecto espejo para otros dirigentes o se necesita más que coraje y agallas de hacer frente la situación y ponerle el pecho a un acontecimiento en donde debería reinar la paz, pero que estuvo a un minuto de desbordarse por completo.