Hace instantes acaba de terminar el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores. Boca quedó eliminado en los penales tras igualar 0 a 0. El equipo de Russo logró convertir, pero una polémica decisión del VAR no lo dejó ponerse en ventaja.
El partido arrancó muy parejo, con dos equipos que esperaban y buscaban salir de contraataque. El campo de juego fue protagonista por su mal estado. Casi ningún jugador pudo hacer pie, provocando muchas imprecisiones a lo largo de todo el encuentro.
El segundo tiempo continuó igual. Ambos equipos muy medidos y sin arriesgar de más. Hasta que a los 62 minutos llegaría la jugada de la polémica. Tras un tiro libre de Sebastián Villa, Marcelo Weigandt capturaría un rebote que terminó en gol Xeneize. Sin embargo, minutos más tarde sería anulado por el VAR, alegando una supuesta intervención de González que estaba milimétricamente adelantado.
La jugada terminó de desvirtuar un partido que venía caldeado por la situación de la ida. Además, no se entiende bien lo que cobró el árbitro ya que ‘Pulpo‘ no hace una interferencia clara contra el arquero rival. Ante la duda, nuevamente se falló en contra de Boca.
El partido terminó empatado y Boca perdió en los penales. No se jugó bien, pero fue levemente superior a su rival. Las decisiones del VAR inciden en todo tipo de análisis futbolístico que se pueda hacer. Pero el Xeneize tendrá mucho por mejorar, en todos los aspectos.