Las actitudes de Atlético Mineiro y su país antes de la revancha frente a Boca por los octavos de la Copa Libertadores son, como mínimo, dudosas. Porque luego de que el plantel xeneize fue demorado en el aeropuerto y no lo dejaron descansar por los estruendos en la puerta del hotel donde se concentró, el Galo no da señales…
Y con señales me refiero a las cuestiones futbolísticas pertinentes al duelo de esta tarde. Sucede que después del positivo de Coronavirus de Eduardo Vargas, había expectativa por otra tanda de testeos PCR que hizo la Conmebol. Dichos resultados iban a estar para ayer y nunca aparecieron o al menos hasta ahora no fueron oficializados por el club brasileño.
Y si bien la institución no tiene la obligación de dar a conocer los resultados al público ya que la Conmebol es la única entidad que necesita estar en conocimiento, esta actitud se suma a la ausencia de la lista de convocados a pesar de estar a muy pocas horas del partido, ¿qué pasa? ¿Podría haber más bajas en el Galo? Restará esperar a la confirmación del once.
Cabe destacar que para su último encuentro contra Corinthians también decidió no presentar la convocatoria alegando “medida excepcional tomada por el departamento médico”. Sin embargo, hay alerta en el entorno debido a que existe un antecedente de estas características y por eso Boca debe prestar especial atención a los acontecimientos.
Cuando el DT Cuca dirigía al Santos y enfrentó al “Xeneize” en la última Libertadores, jugó en la Bombonera con dos futbolistas contagiados y esos resultados se dieron a conocer después del encuentro. En ese caso, no se tomaron las medidas disciplinarias necesarias, ¿dejarán que suceda lo mismo?
