Valentín Barco, con apenas 20 años, continúa su desarrollo en el fútbol europeo tras su llegada al Sevilla de España. A pesar de que sus inicios en Boca fueron prometedores, en el equipo español alternó titularidad con suplencia y la responsabilidad de lanzar tiros libres, pero su lugar en el plantel aún no está asegurado. La feroz competencia con Adrià Pedrosa y las exigencias tácticas del entrenador Francisco Javier García Pimienta en la posición de lateral izquierdo lo han impulsado a redoblar esfuerzos dentro y fuera del campo.
Según develó Relevo, para ponerse a tono físicamente,una de sus primeras decisiones fue ponerse en manos del preparador físico argentino Fran Silva, quien ha trabajado con reconocidos jugadores como Diego Carlos, Erik Lamela y Marcos Acuña.
El trabajo del carrilero no se limita solo a las sesiones en la Ciudad Deportiva del club sevillano. Su rutina se extiende más allá, con entrenamientos complementarios bajo la supervisión de Silva, que incluyen un aumento de masa muscular y el desarrollo de fuerza, potencia y velocidad. Este enfoque tiene como objetivo prepararlo para enfrentarse a rivales de mayor envergadura física, algo clave en una liga tan competitiva como la española.
El preparador físico ha elogiado la dedicación del joven argentino, resaltando que trabaja cuatro ó cinco veces a la semana y que ya se pueden notar los primeros resultados: un notable incremento en su musculatura y una mayor resistencia en general. “Valentín es un chico muy predispuesto a aprender. Aunque es joven, demuestra una gran madurez y seriedad”, comentó.
Uno de los aspectos más interesantes de su preparación es la incorporación del yoga en su rutina diaria, algo poco común entre los futbolistas. Este entrenamiento adicional le ayuda a corregir problemas posturales, como la anteversión pélvica, que es frecuente en jugadores y que puede aumentar el riesgo de lesiones en los isquiotibiales.
Asimismo, el ex Brighton de la Premier League inglesa ha comenzado a trabajar con un nutricionista de renombre internacional para optimizar su alimentación, algo esencial en su proceso de desarrollo físico.