Para que Fernando Gago se convierta en nuevo entrenador de Boca tan solo falta que arribe a la Argentina desde México y estampe su firma. Debutaría contra Tigre por la Liga Profesional y tendrá su primer gran desafío ante Gimnasia por cuartos de final de la Copa Argentina. Ante esta situación, Darío Benedetto, ex compañero suyo en el Xeneize, salió a respaldar su decisión de irse del club mexicano.
“Lo de Fernando es particular. Para nosotros que somos hinchas de Boca, más él que surgió de las Inferiores, es muy importante tener la posibilidad. Ya la tuvo como jugador y ahora como técnico te aseguro que cumplirá uno de sus sueños”, sostuvo el Pipa en una entrevista con TV Azteca Deportes consultado por el arribo de Gago como entrenador del club de la Ribera.
Días atrás, antes y después del clásico ante Atlas, el estratega de 48 años había desmentido los contactos con la institución de Brandsen 805 por lo que el Rebaño Sagrado decidió tirarle un palito afirmando en un comunicado oficial que el próximo técnico asumirá con “liderazgo y compromiso permanentes”. Al respecto, el delantero de Querétaro comentó: “Si lo viene a buscar cualquier otro equipo, no creo que se haya ido de Chivas. Pero es Boca, que para nosotros que somos hinchas es muy especial”.
Por último, el delantero de 34 años destacó a sus ex compañeros y lo que podrá hacer Gago para encarar lo que resta de la Liga Profesional y el duelo clave por Copa Argentina: “Con el plantel de jugadores que tienen, va a poder hacer cosas importantes. Entiendo su decisión de ir a Boca y le deseo lo mejor“.
Cabe destacar que el Pipa y Pintita coincidieron en Boca por dos años, precisamente desde 2016 hasta 2018 con Guillermo Barros Schelotto como DT (el Mellizo era el apuntado antes del arribo de Pintita). No obstante, desde su llegada a la Liga MX, ambos no llegaron a enfrentarse.
Pese a estar casi tres años juntos en el club de la Ribera, solo pudieron compartir 27 partidos con la azul y oro, de los cuales solamente perdieron tres y en los que el 9 festejó nada menos que 21 goles. Claro, las lesiones de ambos (cuando Pipa llegó al club Gago se recuperaba de una rotura de tendón y unos meses después ambos se rompieron los ligamentos), impidieron que el juego al ritmo del volante y la clase del goleador pudieran juntarse más.
