Denny Ramírez, Leandro Paredes, Víctor Hugo Romero y Valentín Barco. Sí, el Colo que debutó (y muy bien) frente a Unión en la Primera fecha de la Liga Profesional ya quedó en la historia de Boca Juniors. Porque es el cuarto jugador más joven en tener su presentación en la máxima categoría xeneize. ¡A sus 16 años! Ya tuvo un gran recorrido en Reserva y pasó por los seleccionados sub 13 y sub 15.
Paralelamente, el por ahora insuperable en el ranking , Denny Ramírez, debutó a sus 15 años y a los seis días cumplió 16. ¡Casi! “(Vladislao) Cap le preguntó a (Ernesto) Grillo si tenía un nueve y ahí me dijo: ‘Ramírez, andá con la Primera’. Me abrieron el portón y Cap me dijo que hiciera la función del Tigre (Gareca). Y le hice tres goles a Gatti, lo hice gatear tres veces con todo lo que era Gatti, y yo con 15 años…”, le contó Denny desde Laguna Blanca (Formosa) a Diario Olé.
Ramírez llegó a Boca en 1981. Barco llegó a Boca a fines de 2013 a sus nueve años. Y los dos sabían que esto iba muy en serio: “El técnico dijo que miremos la pizarra antes de irnos y a mi izquierda, busqué mi nombre de los que iban a concentrar y estaba en el lugar 18. Decía ‘Ramírez Denny’. Mentalmente pensé que iba a concentrar, algo que no estaba en mis planes. Al otro día, en la charla, el técnico me dice que iba a jugar de nueve…”
Y el otro día, Miguel Ángel Russo le dijo que iba a jugar de 3. El primer partido de Martínez fue victoria por 2 a 0 con dos tantos convertidos de penal, uno de los cuales se lo hicieron a él. El de Barco fue empate 1 a 1 pero él fue uno de los mejores puntos en el equipo xeneize. Y eso que muchos dicen que las primeras veces no son buenas… 39 años después, Denny le dio un consejo a otro pibe que recién empieza…
“Debe saber que le tocó por sus condiciones. Yo ya lo venía siguiendo y mostró algunas cosas, los centros, que es encarador y vivo para jugar. ¡Que no baje los brazos aunque mañana no juegue o no esté en la lista! Cuando el titular pestañee que sepa que está Valentín Barco. Que se meta en la cabeza que se puede, que tenga ese sentimiento y amor propio de jugar y defender la camiseta con alma y vida como necesita un jugador de Boca”. ¡Enorme!
