Según reveló el periodista Augusto César del canal de televisión ESPN, hubo un hecho puntual que complicó la relación de Diego Martínez con el plantel de Boca. “El caso de Benedetto partió al vestuario, él no supo manejarlo como entrenador“, reveló el cronista.
En el mes de mayo, el “Xeneize” había quedado afuera en semifinales de la Copa de la Liga frente a Estudiantes de La Plata por penales. Durante ese mes el equipo continuó compitiendo en la fase de grupos de la Copa Sudamericana y poco después del empate 1-1 frente a Fortaleza que complicó al conjunto azul y oro clasificar primero, Darío Benedetto celebró su cumpleaños en la noche previa a un entrenamiento.
El Director Técnico no había accedido a un cambio de horario ya que la planificación estaba estipulada. A la mañana siguiente del festejo, en el que varios jugadores del plantel estuvieron presentes, fue a kinesiología a ver al “Pipa”. “Noches alegres, mañanas tristes“, fue la frase del delantero que hizo enojar al entrenador y decidió no convocarlo más. En el mercado de pases terminó rescindiendo su contrato y partiendo rumbo a México para firmar con los “Gallos Blancos” de Querétaro.
El otro cruce lo tuvo con Marcelo Saracchi. El lateral izquierdo es el suplente de Lautaro Blanco y durante una práctica previa a enfrentar a Barracas Central, no estuvo entre los titulares y tampoco entre los suplentes. La falta de minutos le molestó y el DT decidió que por su actitud no sería convocado al siguiente encuentro.
Poco después la situación se normalizó y volvió a ser tenido en cuenta, pero las formas y el manejo no les gustaron a otros integrantes del plantel. Si bien ambas situaciones fueron hace tiempo, esto habla de un desgaste en la relación del ex conductor y sus jugadores.
Si bien estos barullos internos no fueron el desencadenante para que el técnico renunciara a su cargo, los resultados deportivos obtenidos y que el mensaje hacia los futbolistas no llegaba serían los que verdaderamente ejecutaron la eyección del banco de suplentes.
