En el programa de esta tarde de F90, en el canal de televisión ESPN, Oscar Ruggeri, ex jugador de Boca, River, San Lorenzo, entre algunos tantos equipos, fue duro con Marcos Rojo y lo criticó de manera fuerte. “Rojo debe pensar seriamente en dejar el fútbol”, tiró.
Esta opinión y, a la vez, fuerte declaración se debe a la pobre actuación que tuvo el capitán “Xeneize” contra el “Millonario” en el Superclásico del sábado pasado disputado en La Bombonera por la fecha 15 de la Liga Profesional y en lo que fue caída del local por 1-0 con el gol de Manuel Lanzini.
El defensor jugó al límite de la expulsión en varias ocasiones, como por ejemplo, propinándole un escupitajo a Facundo Colidio rozando una acción antideportiva y una infracción temeraria contra el autor del tanto del club de Núñez.
Si bien se había recuperado de una sobrecarga muscular y es uno de los referentes dentro del plantel, la performance en general que tuvo el ex Estudiantes de La Plata y Manchester United de Inglaterra, entre otros, fue discreta y, como no quería perderse por nada del mundo el derbi, arrancó de titular aunque fue reemplazado en el segundo tiempo por Aaron Anselmino, un futbolista más joven que él y que hasta último momento corrió el rumor de que podía estar desde el arranque con una línea de tres centrales y dos carrileros en el fondo, pero finalmente esa opción fue descartada por Diego Martínez.
Los silbidos recibidos por los hinchas del cuadro azul y oro que recibió el ex Mundialista con la Selección Argentina en el duelo contra el elenco visitante en el instante en que fue sustituido le generó pesadumbres y cierta impotencia, pero no por la reacción de los simpatizantes, sino más bien en su desempeño dentro de la cancha ya que se había mentalizado y preparado para este desafío tan trascendental que significaba para el Mundo Boca.
Su contrato vence en diciembre del año que viene y el campeón de cuatro títulos locales con la entidad de Brandsen 805 piensa en la manera de revertir abucheos y críticas por los aplausos que, hasta hace un tiempo, recibía con algarabía.
