El conjunto que dirige el entrenador Diego Martínez se fue de La Bombonera el pasado sábado con una durísima derrota por 1 a 0 en la fecha 15 de la Liga Profesional ante su clásico rival de toda la vida en una nueva edición del superclásico que condicionan el futuro del entrenador Diego Martínez que al retirarse cabizbajo y con una silbatina de todos los rincones de La Bombonera dijo tener fuerzas para revertir el mal presente futbolístico que atraviesa Boca. El elenco azul y oro pasó de eliminar a River en los cuartos de final de la Copa de la Liga a perder con River en la Liga Profesional y quedar al borde del abismo.
Luego, de la felicidad obtenida en Córdoba por el triunfo ante River en el Mario Alberto Kempes por 3 a 2 en los cuartos de final de la Copa de la Liga con un Juan Román Riquelme cantando y reboleando el buzo en la platea xeneize junto a sus hinchas, Boca pasó de un gran presente para Diego Martínez a una continuidad incierta para el entrenador ex Tigre. ¿Qué pasó en el medio para ir de la felicidad a la tristeza y preocupación?
El primer golpe que recibió la era Martínez y compañía fue el empate 1 por 1 ante Fortaleza en el partido de vuelta de la fase de grupos de la Copa Sudamericana. Boca ganaba en La Bombonera y se estaba asegurando un lugar en los octavos de final del certamen en forma directa gracias al gol de Edinson Cavani. Pero Boca fue ambicioso en el ultimo tiro de esquina de la noche y en un descuido en la contra y una pésima salida de Sergio Romero, Kevin Andrade le dio el empate a Fortaleza para que Boca quede prácticamente segundo, cosa que terminó ocurriendo.
Luego, con la sensación de que algo bueno se escapó el elenco de Diego Martínez regresó a Córdoba donde Román celebró el triunfazo con River. Las cosas en las semifinales de la Copa de la Liga comenzaron de buena forma con el gol de Miguel Merentiel. Pero otra vez el cierre del partido la desconcentración le jugó una mala pasada al que Cristian Lema accedió con un planchazo que derivó en roja, penal y gol para Estudiantes por parte de Edwin Cetré para que el pincha vaya a los penales. Allí, Estudiantes estuvo más fino que Boca y lo eliminó de la lucha por una copa local e ingresar a la Libertadores próxima.
Los golpes más duros
La situación partido a partido fue empeorando en lo futbolístico y anímico que se agravó con la eliminación en la Copa Sudamericana ante Cruzeiro. Era el objetivo principal del año y quedó en la ilusión de volver a ganar un título internacional. De ganar en la ida a complicarse en la vuelta con una nueva roja y tanda de penales donde Miguel Merentiel falló el quinto penal decisivo en el que Boca cayó por 5 a 4.
Luego, tras la eliminación y quedar lejos en el campeonato domestico las derrotas en los clásicos ante Racing y River han hecho que el futuro de Diego Martínez como DT de Boca penda de un hilo.