El Superclásico del fútbol argentino dejó unas heridas muy dolorosas en el seno del Mundo Boca. Juan Román Riquelme vio todo el partido desde el palco y mostró un fuerte enojo por el flojo rendimiento del equipo de Diego Martínez ante River en La Bombonera, que finalizó con derrota por 0-1 con gol de Manuel Lanzini.
El presidente, junto al Consejo de Fútbol Xeneize, siguen buscando en el mercado de pases pensando en el próximo año. La idea es romper el mercado con la llegada de varios nombres pesados a nivel internacional que puedan liderar el plantel, al menos por ahora, dirigido por Martínez. Es por eso que, aún en medio del clásico, Román levantó el teléfono.
Las siete caras nuevas que llegaron a Brandsen 805 parece que no han sido suficiente para levantar el nivel del equipo, que hoy está con vida en la Copa Argentina, pero fuera de la Copa Sudamericana, lejos en la Liga Profesional y lejos de la clasificación a la próxima Copa Libertadores vía tabla anual.
Con todo esto sobre la mesa, Riquelme quiere pisar el acelerador a fondo y ya llamó a Carlos Palacios, Alan Velasco y a Lucas Torreira. Por el primero de ellos ya hubo contactos directos con el Colo Colo para cerrar el traspaso en enero. Incluso, ya está acordado el salario del extremo chileno una vez se ponga la camiseta azul y oro.
Por otra parte, Velasco es la gran obsesión del ídolo boquense hace tiempo, y en el pasado mercado estuvo a nada de lograr ficharlo, por lo que apostarán todo a sumarlo al plantel el próximo año. Finalmente, el volante uruguayo sería la bomba mundial que cerraría el plantel, siendo un reconocido fanático con quien ya se comunicaron personalmente, pero deberán negociar con el Galatasaray.
Boca, entre refuerzos y salidas
Además de las contrataciones que se vienen, mucho se habla de las inminentes despedidas. A Nicolás Valentini y Pol Fernández, entre otros, se pueden sumar más nombres pesados como lo son Sergio Romero y Marcos Rojo, muy criticados por el hincha de Boca recientemente.
