Tras el Superclásico disputado ayer en la tarde en La Bombonera por la fecha 15 de la Liga Profesional, un hincha desaforado de Boca comenzó a proferir críticas e insultos hacia el equipo después de perder 1-0 y uno de los que ligó los hirientes comentarios fue Sergio Romero.
“Transpiren la camiseta, la p*** que los parió“, gritó uno de los simpatizantes. Automáticamente, el arquero del “Xeneize” perdió el eje y fue hacia ese sector. En el camino soltaron otro insulto directamente para él: “Romero hijo de p***“. Se conoció el video de la situación bien de cerca y el surgido en Racing estaba enfurecido con las palabras que le propinaron.
Leandro Brey intentó frenar a “Chiquito” cuando estaba por meterse a la platea, pero fue imposible pararlo. El portero del plantel azul y oro luego habló al respecto, dijo que pidió disculpas al hincha por lo ocurrido y también reveló que debió firmar una contravención.
El presente del conjunto dirigido por Diego Martínez no es el mejor ya que perdió dos clásicos de manera consecutiva y quedó lejos en la lucha por el campeonato, a nueve puntos de Vélez Sársfield, que tiene un partido menos por jugar.
Las únicas esperanzas en la que se aferran los dirigidos por el ex Tigre y Huracán, entre otros, es en seguir sumando puntos en la tabla anual para clasificar a la Copa Libertadores del próximo año o lograr el único objetivo que tienen por delante, es decir, alzarse con la Copa Argentina, en la cual deben medirse con Gimnasia y Esgrima La Plata en los cuartos de final, cuya fecha y sede aún no están confirmadas.
Esta será una semana larga y convulsionada para el Mundo Boca, con cuestionamientos hacia puertas adentro y en el interior del núcleo tanto del Consejo de Fútbol como del grupo conformado por el cuerpo técnico y los jugadores. Los errores en algunos intérpretes elegidos por parte del entrenador y los ánimos caldeados por parte de los hinchas boquenses generan un clima áspero y es cuando las aguas en Brandsen 805 deben apaciguarse.