El pasado sábado, Boca cayó por la mínima y en condición de local ante los suplentes de River. El gol de Manuel Lanzini profundizó la crisis en el equipo de Diego Martínez quien, según cuentan, dejaría el mando como entrenador en las próximas horas. Por supuesto, otro de los apuntados por los hinchas es el presidente del club, Juan Román Riquelme.
De todas las críticas que se leyeron en cuanto a la gestión, una está relacionada con los refuerzos que llegaron en el último mercado de pases. Sucede que muchos no pudieron destacarse frente al equipo de Marcelo Gallardo. Mejor dicho, la mayoría de ellos ni siquiera vieron acción.
El caso más criticado es el del chileno Gary Medel. Con 37 años, el exjugador del Inter regresó a la institución, y ha tenido muy malas actuaciones individuales. Del superclásico quedó afuera por una lesión. El mismo caso es el de Brian Aguirre, el ex Newells que venía de convertir de manera consecutiva rindiendo de menor a mayor.
Siguiendo con los que no jugaron, muchos se refirieron al caso de Tomás Belmonte, exjugador de Lanús, quien estuvo en el banco y no ingresó. Desde su llegada le ha costado afianzarse a todo lo que tiene que ver con el club. Lo mismo ha sucedido con Agustín Martegani, quien también formó parte del banco de los suplentes y tampoco vio acción en el partido.
A diferencia de ellos, los que sí estuvieron presentes fueron Ignacio Miramón, que solo jugó 45 minutos, Juan Barinaga, quien ingresó los últimos diez minutos, y Milton Giménez, a quien le anularon el polémico gol sobre el final del partido. De 7 nuevos refuerzos, apenas tres vieron acción y, como el resto del equipo, no convencieron en lo absoluto.
Zeballos, el único aprobado
Lo descrito anteriormente no se resume en nada más que el partido frente a River: a excepción de Milton Giménez, da la sensación que ninguna de las incorporaciones de Boca ha estado a la altura hasta el momento. Pese a ello, Juan Román Riquelme y el Consejo de Fútbol recibieron “una buena noticia” dentro de tanto caos.
Se trata del rendimiento de Exequiel Zeballos, quien fue el mejor de Boca durante el superclásico. Jugando 45 minutos, Zeballos fue quien lideró el impulso hacia la búsqueda del empate, e ilusiona a los hinchas con volver a ser lo que era antes de la racha negativa de lesiones.