Boca afronta una semana muy especial debido a que desde que finalizó el clásico con Racing en el Cilindro de Avellaneda por la fecha 14 de la Liga Profesional ya piensa en el partido con River, que se disputará el sábado desde las 16 en La Bombonera.
Diego Martínez cranea y planifica el Superclásico decisivo que se le viene y que es considerada como una final después del traspié en la jornada pasada ante la “Academia”. Para ello, cuenta con los regresos de algunos jugadores titulares, entre los que figuran Luis Advíncula, Marcos Rojo y Edinson Cavani.
Con relación al peruano, que se recuperó de una inflamación en el tendón de Aquiles, el Director Técnico los imagina a él y a Lautaro Blanco, habituales laterales titulares derecho e izquierdo respectivamente de Boca, como las puntas de lanza para atacar y dañar a los carrileros del equipo “Millonario”, Fabricio Bustos y Marcos Acuña.
Con sus proyecciones y sus peligrosos centros cruzados y la precisa pagada del jugador de la Selección de Perú con sus dos perfiles, el entrenador siente que puede competir en esas posiciones de igual a igual con el conjunto de Núñez y, para eso, necesita futbolistas que sientan el rigor del match.
En cuanto al historial del ex Juan Aurich y Sporting de Cristal de Perú y Newell’s Old Boys de la Argentina, entre otros clubes, ante el cuadro de la banda roja, el mismo es de paridad total ya que acumula dos triunfos, dos empates y dos derrotas, por lo que una victoria o una derrota podría inclinar la balanza a su favor o en su contra.
Por su parte, el ex Rosario Central y que proviene del Elche de España, tuvo una destacada actuación en el “Monumental” dando una asistencia a Cristian Medina para el 1-1 definitivo por la Copa de la Liga del semestre pasado.
Con estos aspectos, el cuerpo técnico tiene en mente tapar a los marcadores de punta del elenco rival y plantear el duelo como si fuera una tabla de ajedrez, moviendo cuidadosamente las piezas y pensando minuciosamente cada jugada.
