Con la clasificación a los octavos de final de la Copa Sudamericana 2024, Boca reflotó la negociación con San Lorenzo por Agustín Martegani. El volante que viene de jugar a préstamo en el Salernitana de Italia, presionó al Ciclón para poder jugar en el Xeneize y finalmente cumplió su sueño en este mercado de pases invernal.
“Chequeo médico. Firma de contrato. Primer entrenamiento”, comunicó Boca en sus redes sociales junto a dos fotos de Martegani, una con la ropa de entrenamiento Xeneize y otra del mediocampista junto a Mauricio Serna, integrante del Consejo de Fútbol, firmando su contrato en una de las oficinas del predio de entrenamientos que hay en Ezeiza.
De esta manera y a cambio de 2.6 millones de dólares por el 80 por ciento del pase, el volante de 24 años se transforma en la quinta incorporación del equipo dirigido por Diego Martínez en el actual mercado de pases, después de los arribos del chileno Gary Medel, Tomás Belmonte, Brian Aguirre y Milton Giménez.
Las negociaciones entre Boca y San Lorenzo por Martegani
El año pasado, antes de cederlo a Italia (con cargo y opción de compra), San Lorenzo le renovó el contrato a Martegani, que vencía a fin de este año, y lo estiró hasta diciembre de 2025 para poder negociar con tranquilidad en un futuro. En su primera experiencia europea, el volante jugó 19 partidos y convirtió un gol, pero perdió la categoría tras una flojísima campaña de su equipo en la Serie A. Situación que llevó a que Salernitana, no haga uso de su opción.
Hace casi cinco semanas, el Consejo de Fútbol consultó condiciones al azulgrana por el mediocampista, que recientemente regresó de Italia tras su préstamo en el cuadro de Salerno y no iba ser tenido en cuenta por su entrenador Leandro “Pipi” Romagnoli. Desde el Ciclón habrían solicitado entre 4.000.000 y 4.500.000 de dólares para desprenderse de él.
Posteriormente, el Xeneize ofreció 2.5 millones por el 80 por ciento de la ficha, lo cual se especulaba con que resultaría insuficiente para los de Boedo. Sin embargo, todo parecía indicar que las partes tenían buena predisposición para acercarse a una cifra que sellará el acuerdo, pero luego en Boedo cambiaron condiciones y todo quedó estancado, hastá que se reanudaron los charlas el pasado jueves.