Matías Galarza presiona al Genk, club dueño de su ficha, para jugar en Boca. En este contexto, el Xeneize envió una nueva oferta por la mitad de su ficha y el equipo de Bélgica todavía no dio una respuesta formal. La intención del volante de 22 años es vestir la camiseta azul y oro, pero su salida en este mercado de pases no parece nada sencilla.
Según informó el periodista Emiliano Raddi, Matías Galarza sigue con su postura firme de querer jugar en Boca. El volante no viajó a la pretemporada, que comenzaba hoy, con su equipo KRC Genk en Países Bajos. El Xeneize ya hizo una oferta formal hace varios días y está esperando respuestas del club dueño de su pase.
Si bien los campeonatos de Europa todavía no arrancaron a causa de las vacaciones y el parate por la Eurocopa 2024 de Alemania, el cuadro de Bélgica empezará la liga local el 26 de julio frente a Mechelen, por lo que el mediocampista categoría 2002 solo tienen dos semanas para prepararse.
Cabe destacar que la institución dueña de su pase aún no respondió a la última propuesta que hizo llegar la dirigencia xeneize. La primera, de 2,5 millones de dólares brutos por el 50 por ciento de la ficha, había sido rechazada, pero luego la subieron a tres millones de la divisa estadounidense. No obstante, el monto todavía no termina de convencer del todo a Genk, que pretende una cifra cercana a los 5 millones por ese porcentaje.
Galarza presiona para jugar en Boca
El problema para los belgas es que la relación con el jugador es cada vez más conflictiva. Hace unas semanas, Galarza viajó a la Argentina (visitó La Bombonera) sin un permiso previo, una actitud que enfureció a la Comisión Directiva. Este comportamiento se sumó a una serie de posteos polémicos en sus redes sociales en los que, a través de indirectas, manifestó su incomodidad con la situación actual. De hecho, Dimitri de Condé, director deportivo de Genk, ya le comunicó que debe deponer su actitud y presentarse a entrenar o será sancionado.
El interés de Boca en el volante reside en el buen nivel que mostró cuando vestía la camiseta de Argentinos Juniors (26 partidos), su presente en Genk (56 partidos y un gol) y su joven edad. Como si esto fuera poco, las comparaciones con Juan Román Riquelme y el fanatismo que demostró por el Xeneize, enaltecen su llegada.
