Boca cayó ante San Lorenzo y cosechó su tercera derrota consecutiva en la Liga Profesional 2022. En un mal debut del triplete técnico interino, el Xeneize vio como le dieron vuelta el resultado en el Nuevo Gasómetro y preocupo con un pésimo rendimiento en casi todas sus líneas. Como si fuera poco, Marcos Rojo sumó leña al fuego con el festejo de su tanto.
En la primera parte, más precisamente a los 28 minutos, el Xeneize abrió el marcador gracias a un cabezazo de Rojo. Sebastián Villa ejecutó un tiro libre desde el sector izquierdo del campo rival y el central anticipó en el salto para convertir ese centro en el primer gol de la tarde. Para festejarlo, el central se fue a abrazar a Carlos Izquierdoz.
El capitán, ante la salida de Cali, decidió ir hasta la zona que calentaban los suplentes de Boca para demostrarle apoyo a su compañero y señalar que la cinta le pertenecía. Un fuerte mensaje, ante la sorpresiva salida del zaguero de 33 años, que hizo notar su ausencia y no ingresó siquiera unos minutos. Sin él, la defensa se mostró desordenada y con falta de firmeza.
La falta de claridad quedó clara cerca del complemento. A los 38 minutos el Ciclón igualó el resultado gracias al gol de Agustín Giay, que aprovechó un rebote de Agustín Rossi. Con el 1-1 los locales inflaron en el pecho y aumentaron la ventaja, aunque el VAR canceló el gol. El árbitro revisó la jugada y vio como Siro Rosané le había dejado la plancha a Alan Varela, previo al tanto de Nicolás Fernández Mercau.
En el segundo tiempo el conjunto azul y oro parecía levantar cabeza, pero la falta de efectividad de Darío Benedetto se lo impedía. Por su parte, los de Rubén Insúa intentaban no dejar pasar la oportunidad y gracias a Adam Bareiro daban vuelta la historia. El goleador paraguayo selló el resultado y se dio el lujo de errar un penal, que hubiera reflejado con mejor precisión el mal partido de Boca.
