Finalmente Boca pudo completar una semana entera de pretemporada. A 17 días del duelo de octavos de final de la Copa Libertadores, Miguel Ángel Russo ya empezó a delinear un equipo ideal para aquel encuentro. Teniendo en cuenta que Fabra y Cardona están disputando la Copa América, que Advíncula aún no llegó al país, y que las negociaciones por un delantero no prosperaron, el entrenador practicó con lo mejor que tiene a disposición.
En la mañana del sábado, Russo diagramó un ensayo formal de fútbol que tuvo como protagonistas a dos equipos distintos que se enfrentaron a los juveniles de la reserva, reforzados con algunos pibes que ya se entrenan con la primera. Esta es la tercera vez que el entrenador arma una práctica de fútbol en la semana, luego del enfoque físico de los primeros días.
A diferencia de las otras prácticas, la de hoy tuvo una curiosidad y es que el técnico paró ambos equipos con línea de tres defensores, algo que no había hecho hasta ahora. El primer equipo estuvo conformado por: Rossi; Weigandt, Giampaoli, Izquierdoz, Rojo y Obando; González, Rolón y Almendra; Pavón y Villa. La particularidad fue ver al colombiano en una posición más centralizada, más alejado de la banda.
Mientras que en el segundo turno ingresaron: Javier García; Mancuso, Zambrano, Lisandro López, Sandez y Barco; Campuzano, Varela, Medina; Maroni y Vázquez. Este equipo tuvo un delantero centro natural y, a excepción de García , Zambrano, López y Campuzano, el resto son todos juveniles nacidos en la cantera Xeneize. Nicolás Orsini y Norberto Briasco se entrenaron diferenciado porque están realizando una preparación física especial.
El miércoles de la próxima semana, Boca tendrá su primer partido amistoso oficial. Allí, podremos ver con más claridad las intenciones del DT. Lo cierto, es que todavía no tiene claro con que esquema recibirá a Atlético Mineiro. Tampoco parece tener resuelto el tema del nueve, que solamente se solucionaría con la llegada de un refuerzo. De momento, Russo prueba y prueba.