No sabemos que hizo Román durante la tarde de domingo de ayer, pero estamos seguros que estuvo muy atento a lo que sucedía en España. El Rayo Vallecano logró el ascenso tras vencer al Girona por 2 a 0, lo que complicó los planes con Luís Advíncula, el apuntado para reforzar el lateral derecho. La negociación, que parecía cerrada, ahora tendrá un nuevo capítulo. ¿Llegará el peruano a Boca?
Según trascendió en la última semana, el Xeneize ya tenía todo acordado con Advíncula su contrato. El futbolista había dado el visto bueno ante el ofrecimiento del Consejo y solo restaba resolver su situación con el club español. Tras el ascenso, habrá que ver si el Rayo finalmente planea contar con el jugador para disputar la primera división. Del otro lado, el futbolista se vería entusiasmado por seguir en Europa.
Todo esto provocó un atraso en las negociaciones y, con el partido ante Mineiro tan cerca, Boca deberá acelerar si quiere tener al peruano en la pretemporada. Es por eso que ya se piensan en otras alternativas. El primero en sonar es Angelo Preciado, ecuatoriano con actualidad en el Genk de Bélgica. Según su representante, el jugador no estaría cómodo allí y le busca club en América. Dependerá de Boca si insistir por Advíncula o sentarse a charlar con Preciado.
¿Vale la pena esperar?
Uno creería que la respuesta de los dirigentes Xeneizes a esta pregunta es un sí rotundo. El Consejo de Fútbol estaba al tanto que el Rayo podía ascender y complicar las negociaciones. Es por ello que seguramente tengan algo armado para seducir al jugador y, especialmente, al club español. Advíncula por algo es la primera opción para el lateral derecho desde que se abrió el mercado de pases.
Ni la vuelta de Weigandt o la posibilidad de renovar a Julio Buffarini y Leonardo Jara hicieron tambalear la opción del peruano. Tampoco el posible ofrecimiento de Preciado, un joven con mucho futuro y gran presente. Román parece encantado con la velocidad, la proyección y, sobre todo, la experiencia de Advíncula, convirtiéndolo en un claro objetivo. El Xeneize no hará un ofrecimiento desmedido, pero si estirará las negociaciones lo necesario para llegar a un buen acuerdo.