El consejo de fútbol de Boca se encuentra trabajando en pos de armarle un gran equipo a Sebastián Battaglia. Las caras nuevas están al caer: Darío Benedetto y Nicolás Figal. Luego de eso, intentarán traer a Guillermo Pol Fernández y el paraguayo Ángel Romero. Por el atacante hace varios días que se vienen dilatando las negociaciones, aunque desde la dirigencia son optimistas.
En ese sentido, el xeneize hará una nueva oferta con mejoras. Será la última y el atacante tendrá en sus manos la decisión final. Si no la acepta, el club de la ribera desistirá de contar con los servicios del talentoso delantero. Así las cosas, Boca tomó una decisión final y no habrá vuelta atrás. De no haber acuerdo, deberán barajar otras opciones.
Ángel Romero hace varios meses está sin club. Fue expulsado de su último club (San Lorenzo de Almagro) junto a su hermano Óscar. Es decir que no pudieron finalizar la temporada con el club de Boedo. Hasta ahora se encuentra sin equipo, analizando las distintas alternativas. Primero se rumoreaba que no vendría si no eran los dos juntos, aunque la dirigencia lo desechó rápidamente.
El delantero se inició en Cerro Porteño de Paraguay, y debutó en primera división en el 2011. Tras tres años en el ciclón, pasó a Corinthians de Brasil. Estuvo desde 2014 al 2018 en el “Timao” y disputó 208 encuentros marcando 35 goles. En el 2019 se convirtió en refuerzo de San Lorenzo. Tras dos años en los matadores, se marcharon por un conflicto en el plantel y con las distintas autoridades.
El consejo de fútbol necesita jerarquía para sumar al plantel que ya está. En ese sentido, hay varios juveniles que acompañan a los jugadores más experimentados. Con la llegada de Darío Benedetto, el ataque boquense se transformará en potencia de cara a la Copa Libertadores. Será de mucha más relevancia si logra cerrar al paraguayo.