El año de Sebastián Battaglia tuvo varias idas y vueltas. Durante la primera parte del año estuvo trabajando como entrenador de reserva. Luego tras la salida de Miguel Russo se hizo cargo del primer equipo de Boca. Sobre su trabajo, Mauricio Serna remarcó: “Hay que pensar y reconocer a Battaglia que dejó una base muy buena y un gran trabajo con estos chicos”.
Esta afirmación la realizó el exvolante de la institución en el programa Boca Pasión Total, que se emite por AM 810. En esta temporada lo que más se puede remarcar es el gran trabajo en las divisiones formativas. De hecho durante el ciclo de Battaglia no se obtuvo ningún título, pero gran parte de ese plantel tuvo la oportunidad de sumar minutos en primera.
Luego de la salida del entrenador, tomaron la conducción Hugo Benjamín Ibarra y Mauricio Serna. Con su llegada el equipo lógicamente tuvo una modificación en el rumbo futbolístico. Incluso el balance de la temporada es muy bueno. Bajo esta continuidad del trabajo, Boca logró los dos títulos por los cuales lucho en este semestre.
El dato más sobresaliente no es los resultados, sino que con el correr de los encuentros y por diversas situaciones, fueron subiendo futbolistas de diversas categorías. Debido a las decisiones de Battaglia de ir sumando chicos, el equipo no pudo contar con Aaron Molinas y Luis Vázquez. Pero rápidamente encontraron reemplazo con las inclusiones.
En el último encuentro de la temporada, se lo observó a Vázquez festejando con el resto de sus compañeros el objetivo logrado. El proyecto es bastante claro, además de jugar con un enganche ir sumando a varios valores de la cuarta categoría. El detalle más sobresaliente es que encontró goleadores en Javier Morales y Valentino Simoni. Con 18 y 17 años ya van formando parte del proceso formativo.